Desde pequeños siempre hemos escuchado que deberíamos de pasar un máximo de dos horas delante de una pantalla de televisión, pero ¿qué ocurre ahora que las nuevas tecnologías han entrado en nuestras casas de forma tan contundente? ¿Se puede o se debe ampliar el uso de estos dispositivos a más horas al día? ¿Cuánto tiempo deberían ver nuestros hijos la televisión, jugar con la tablet o con los video juegos?

Resulta difícil establecer un límite de horas cuando los padres somos los primeros en pasar demasiado tiempo usando nuestro móvil y/o tablet, o utilizando estos dispositivos como “canguros” de nuestros hijos. ¿Quién no le ha puesto los dibujos en el móvil a sus hijos en un restaurante para tenerlos entretenidos mientras comemos con nuestros amigos? Somos muchos los padres que “tiramos” de tablet cuando salimos a comer fuera con nuestra familia para que estén entretenidos y nos dejen pasar un rato tranquilos entre los mayores.

¿Dónde han quedado esos ratos correteando entre las mesas, sentados en los escalones de algún comercio, jugando con la tierra de cualquier pie de un árbol, dibujando en las servilletas o jugando a los barquitos mientras esperábamos a que nuestros padres terminaran sus tertulias aburridas de temas de mayores?

Efectos negativos del abuso de las tecnologías en el desarrollo infantil

Ahora mantenemos a los niños ocupados delante de una minipantalla cada vez que nos interesa pero, ¿conocemos los efectos negativos del abuso de la tecnología en el desarrollo infantil? Entre otros, son:

• Escasez de actividad física, lo que conlleva a un incremento alarmante de casos de obesidad infantil.
• Falta de contacto y socializacióncon otros niños. Cada vez son más los niños y adolescentes que no saben relacionarse con sus iguales ni con personas más mayores.
• Falta de contacto físico y visual de los padres con su bebé. Los expertos aseguran que el contacto que se establece entre padres/bebés cuando se les está dando el pecho o el biberón es de vital importancia para el desarrollo futuro de la autoestima y el saber dar y recibir muestras de cariño a otros. ¡Intentemos no coger el móvil mientras alimentamos a nuestro bebé!
• No desarrollan la creatividad, ya que al estar “pegados” a la tablet, no se les ocurre jugar con sus hermanos o con otros mayores con los recursos que tienen a su alcance (hacer figuritas de papel con las servilletas, dibujar en ellas, jugar al Veo Veo,…).
• Inexistente intercambio intergeneracionalde juegos y actividades lúdicas.

 

Beneficios del uso de las tecnologías para los más pequeños

Estos efectos adversos no deben hacernos que privemos a nuestros hijos de la tecnología pues tampoco se trata de nadar contracorriente y debemos aprovechar los beneficios, que los tienen, de los avances tecnológicos. Siempre marcando unos límites y unas pautas de uso por parte de los padres.

Algunos de esos beneficios son:

• Alfabetización tecnológica.
• Desarrollo intelectual simbólico, numérico y espacial.
• Apoyo de aprendizajes escolares.
• Desarrollo de la motricidad fina.
• Realización de investigaciones para las tareas escolares.

Aprendamos a no depender de las nuevas tecnologías en los momentos de ocio. Los pequeños se acostumbran muy rápido a cualquier situación. Aprovechemos esta cualidad para disfrutar de esas salidas familiares o con amigos e integrar a los niños en ellas en lugar de intentar entretenerlos de forma rápida.

Y…recordemos que no se trata de prohibir las nuevas tecnologías a nuestros hijos, sino de enseñarles a hacer un buen uso de las mismas.