¿Por qué es tan beneficioso para tu hijo educarse junto a sus abuelos?
¿Quién no tiene un recuerdo entrañable junto a sus abuelos en la infancia? Y, ¿qué sentimientos te surgen cuando los recuerdas? ¿De ternura, cariño, amor, nostalgia?
La relación con los abuelos nos marca desde pequeños y nos deja huella incluso en nuestra vida adulta. Hay varios estudios, como el del Institute for Fiscal Studies y la Niffield Foundation, que demuestran que los niños que se crían teniendo una relación cercana con sus abuelos/as en sus primeros años de vida tienen mayor estabilidad emocional.
En la sociedad actual, ambos padres suelen trabajar fuera de casa y el día a día de los niños está muy cronometrado entre las clases y las actividades (inglés, música, deportes, …). Desde por la mañana, toda la familia va estresada para llegar puntuales a la guardería o al colegio y a todo tipo de actividades extraescolares. La mayor parte de los padres, desafortunadamente, suelen tener poco tiempo y hacen malabares para poder pasar tiempo de calidad con sus hijos. Es aquí donde la figura de un abuelo o abuela juega un papel decisivo. Lo habitual en la vida de los abuelos/as es que tengan una tranquilidad y unas rutinas mucho más pausadas que las que viven los niños en su casa. Los abuelos suelen tener algo precioso que a los padres les falta: TIEMPO.
Por ello, los niños cuando llegan a casa de los abuelos sienten que el tiempo se paraliza; que no hay prisas; que los abuelos están plenamente disponibles para jugar, hablar o contarles historias. Esto es lo esencial para que se genere esa relación mágica entre abuelos/as- nietos/as.
Pero, ¿qué beneficios aporta dicha relación a los niños/as?
- Los abuelos son capaces de transmitir valores muy importantes para la educación de un niño. La paciencia, la bondad, la generosidad, el respeto son valores que las personas mayores han adquirido y que transmiten sin necesidad siquiera de hablar de ello. Los niños tienden a tomar como modelos los comportamientos de las personas que admiran y, por tanto, tenderán a imitar además de a sus padres, a sus abuelos.
- Hacen que los niños se sientan más queridos y protegidos. Los abuelos suelen estar siempre disponibles cuando un nieto les requiere. Son capaces de dar mucho amor y suelen ser muy cariñosos. Esto hace que los niños aprendan a expresar mejor sus emociones y sentimientos a los demás.
- Se genera una relación de complicidad y en ocasiones incluso de confidencialidad. Un nieto/a es capaz de contarle a su abuela o abuelo preocupaciones, miedos o deseos que no le cuenta a nadie más. Esta circunstancia aporta seguridad al niño y aprende a confiar en la gente que tiene en su entorno.
- El aprendizaje mediante las experiencias vividas que cuentan los abuelos es también un aspecto muy positivo de la relación. Cómo jugaban los abuelos de pequeños, que hacían en el colegio, cómo se vivía sin tanta tecnología, etc.
- Los abuelos son los mayores consentidores de sus nietos. Con los abuelos se pueden hacer cosas que no se pueden hacer en casa y eso para los niños es, además de una novedad, una válvula de escape a la disciplina que los padres deben tener en casa para poder educarlos. Los niños aprenden que los límites parentales se pueden sobrepasar en circunstancias especiales y cuando lo diga una persona mayor.
- Conocer la historia de la familia y los vínculos familiares. Es importante para los niños conocer sus raíces para así conectar el pasado con el presente. A los niños les encantan que les cuenten historias sobre cualquier tema pero si es algo relacionado con ellos o con gente que conocen siempre se sienten identificados.
- Los abuelos pueden mediar en conflictos familiares. Suelen actuar como jueces de paz intentado mediar entre conflictos generacionales entre padres e hijos (pues tienen experiencia). También suelen ser un pilar importantísimo para la estabilidad emocional de los niños cuando hay una situación de separación o divorcio.
- Como los límites que ponen los abuelos/as son mucho más flexibles que los paternos, incluso en los juegos, esto hace que los niños dejen volar su imaginación y desarrollen su creatividad. Los abuelos son capaces de meterse en sus fantasías y de ser el “dragón azul” o “la abuelita de caperucita”.
En Quiero Un Abuelo somos muy conscientes de todos estos beneficios y por ello, nuestro propósito es que todos los niños se puedan educar con esa figura cerca. Así, si tus hijos no tienen a sus abuelos cerca y crees que esa relación puede ser importante en sus vidas, te invitamos a conocernos. Tenemos una red de abuelos/as dispuestos a dar tiempo, cariño y aprendizaje a los más pequeños de la casa.
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