Deberes, ¿Sí o no? ¿Cuál es la cantidad y edades óptimas?

12 Mar, 2018

Deberes, ¿Sí o no? ¿Cuál es la cantidad y edades óptimas?

Se ha escrito mucho sobre si los deberes escolares son adecuados o no para el desarrollo de nuestros pequeñ@s, sobre qué cantidad, a qué edad empezar a mandarlos, si los padres y madres tenemos que ayudar,…

Los adultos de ahora nos hemos criado haciendo los deberes por las tardes mientras veíamos Barrio Sésamo. Había días en que te ocupaban buena parte de la tarde, pero otros solo teníamos que terminar lo que no había dado tiempo de hacer en el cole. En aquel entonces nadie se cuestionaba si eran muchos, pocos; si era bueno o no mandar deberes. Simplemente se hacían, además sin apenas ayuda de tus padres. Eran responsabilidad absoluta del alumn@ el llevarlos hechos al día siguiente y hacerlos bien.

Los deberes siempre han sido vistos como una parte más en el período escolar que desarrolla la responsabilidad, la autonomía,…, además de un refuerzo a lo trabajado en clase. Pero de un tiempo acá han surgido movimientos entre madres y padres que rechazan de lleno la realización de tareas escolares fuera del horario escolar a cualquier edad. ¿Qué opináis vosotras/os?

 

Pros y contras de los deberes escolares

A favor:

  • Desarrollan la responsabilidad: los estudiantes deben ir iniciándose en la responsabilidad de hacer bien su trabajo, es decir, estudiar y aprender. La constancia en ese quehacer diario hará que tengan resultados positivos, lo que provocará un feedback muy positivo hacia su esfuerzo.
  • Consolidan el aprendizaje: aquello que se ha aprendido en las clases se consolida con un trabajo extra en casa.
  • Generan hábitos: son imprescindibles para que los niños sepan que deben dedicar un tiempo por las tardes a sus responsabilidades y así tendrán el resto del día para dedicarlo al ocio.
  • Los padres pasan más tiempo con sus hij@s: se puede plantear este momento como de interacción entre las familias, sin olvidar que el que debe hacer los deberes es el niñ@, no la madre o el padre.

En contra:

  • Son horas extra: las horas que pasan en los centros escolares deberían ser suficientes para realizar todo el aprendizaje que requieren sobre todo en los primeros años de escolarización.
  • Provocan estrés y ansiedad: a algunos niñ@s les provoca ansiedad el no saber realizar las tareas solos, el pensar que van con los deberes sin hacer o mal realizados,…
  • Falta de tiempo para “ser niñ@s”: hoy en día los niñ@s tienen muchas actividades extraescolares. Si a eso le sumamos un tiempo extra para la realización de deberes, ¿cuándo les permitimos jugar, aburrirse, experimentar, organizar su tiempo libre…?
  • Falta de tiempo de los padres para ayudar a sus hijos provocando tensiones familiares: casi todas las familias tienen falta de tiempo para disfrutar juntos. Los dos progenitores suelen trabajar fuera de casa y eso genera insatisfacción en los adultos por no poder ayudar a sus hij@s con las tareas escolares, o tener que pasar el poco tiempo de que disponen en común haciendo deberes.

 

Cómo ayudar a hacer deberes

  1. Establecer un horario y un lugar: es necesario que el niñ@ cuente con un sitio de trabajo en casa, con su mesa, flexo, espacio para dejar sus materiales,… Debemos también establecer un horario que se adecúe al resto de actividades extraescolares. Esto favorecerá la creación de buenos hábitos de estudio y facilitará que el niño desarrolle su sentido de la responsabilidad.
  2. Considerar los deberes no como un castigo sino como un refuerzo de los aprendizajes realizados en clase y como una oportunidad para aprender a trabajar de forma autónoma.
  3. Los padres o madres nunca deben realizar los deberes de los hij@s. El realizar nosotros los deberes porque nuestro hij@ no sabe o porque así terminamos antes es hacerles un flaco favor a nuestros hijos. Así les estamos demostrando que el esfuerzo y las responsabilidades no valen nada. Además de estar engañando sobre sus verdaderas competencias académicas.
  4. No debemos estar constantemente encima de ellos cuando trabajan en casa, pero sí que deberíamos estar disponibles para ayudar en cualquier momento y confiar en su responsabilidad.
  5. Protestar por los deberes y desautorizar al maestro/a es una de las peores cosas que podemos hacer delante de nuestros hijos. Si tenemos alguna desavenencia con los maestros, debemos acudir al centro y hablarlo con ellos.

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