Pautas para una vuelta al cole feliz
Comienza septiembre y habitualmente es el final de las vacaciones estivales para muchas familias. Desde los medios de comunicación ya se empeñan en recordarnos que la vuelta al cole está cerca. Debemos mentalizarnos además de preparar nuestros bolsillos para tal desembolso.
Son varios los sentimientos que se mezclan estos días, pena y nostalgia por el final de los días de asueto e ilusión por lo que está por venir, pues un nuevo curso suele ser sinónimo de nuevos retos. Los adultos somos más conscientes del cambio que se nos avecina mientras que los pequeños suelen exprimir al máximo sus mañanas de juegos sin horarios.
Los progenitores tenemos que organizar decenas de cosas estos días para que las rutinas durante el curso sean lo más cómodas posibles. Tenemos que cuadrar horarios imposibles de actividades extraescolares, comprar todo tipo de materiales escolares, libros, ropa y un sin fin de cosas.
Pero los niños también deben cambiar sus rutinas para que la vuelta al cole sea lo más liviana posible. Aquí te damos algunas pautas a seguir:
- Lo primero, será ir cambiando los horarios para hacerlos coincidir lo más posible con los que van a tener cuando comiencen las clases. Los niños deben dormir sus horas en función de su edad, tanto en verano como en invierno. Lo habitual es que en verano hayamos cambiado sus horarios y que se acuesten más tarde que el resto del curso. Para que el madrugón del cole no sea una carga más, debemos ir acostando a los peques más temprano cada día para que se habitúen al ritmo que van a tener el resto del curso.
- También es importante que se sienten en una mesa a pintar, a leer, a hacer algo de deberes o lo que corresponda a su edad. Un poco cada día para que vayan cogiendo el hábito de estar sentados y concentrados durante un rato. Pero ni mucho menos deberían estar sentados las seis horas que en unos días deben estar en el colegio. Estas tareas deben ocuparles unos minutos o un par de horas a la sumo. Ningún corredor de maratón entrena los 42 km de una carrera todos los días. Por tanto, tampoco debemos exigir a los niños que cojan el ritmo escolar en periodo de vacaciones.
- Debemos tener una actitud positiva ante la vuelta al cole y recordarles todo lo bueno que está por venir: van a aprender muchas cosas nuevas, vuelven a estar mucho tiempo con sus amigos, recuperan actividades lúdicas que les gusta… Es importante no idealizar las vacaciones en detrimento del periodo escolar. Cada etapa tiene sus pros y contras y es el momento de hacerles ver lo bueno que tiene volver al colegio.
- Recuperar las rutinas. Los niños necesitan las rutinas, saber lo que va a venir después de cada actividad les hace sentirse seguros y les da tiempo a hacerse el cuerpo de lo que viene. Así se suelen evitar las rabietas y enfados típicos de cuando ellos quieren hacer algo y no les dejamos porque no es el momento
- Hacerles partícipes de las compras del nuevo material escolar también ayuda a que los niños se ilusionen por estrenar sus nuevas cosas. Dejarles elegir su mochila, el estuche nuevo o los nuevos zapatos… Siempre se ha dicho que no hay nada más feliz que un niño con zapatos nuevos.
- Dejarles elegir sus actividades extraescolares les hará que tengan ilusión por tener nuevos retos y por aprender esa actividad que tanto les llama la atención. Recuerda que en el colegio les enseñan y que las actividades extraescolares deben ser algo que les guste y les apetezcan realizar.
Sobre todo y como siempre, los niños aprenden de sus padres y de su entorno. Si en casa respiran un ambiente de desidia y de falta de ilusión por los nuevos retos del nuevo curso, a los pequeños les costará más encontrar una motivación para volver al cole. Por ello, lo mejor será optar por una actitud positiva ante la vuelta al cole.