¿Por qué es importante cenar con los niños?
Conoce la relevancia de comer o cenar en familia, junto a los más pequeños del hogar, y contribuye de manera significativa con el crecimiento de tus niños.
Todos sabemos que en cada familia existen sus propias costumbres y tradiciones, como cantar villancicos en Navidad, pasar vacaciones familiares y, por supuesto, cenar en familia cuando la ocasión lo permite. Sin embargo, comer juntos es una actividad que, por el bien de nuestros niños, deberíamos realizar diariamente y a continuación te explicamos por qué.
Comencemos aclarando que comer o cenar juntos, en realidad, es una tradición familiar que se ha ido perdiendo con el paso de los años, especialmente gracias a diversas tecnologías como la televisión, el portátil, móvil o videojuegos, lo que resulta un error garrafal. Las jornadas laborales tampoco colaboran para que se pueda comer a diario en familia, pues muchos progenitores apenas tienen una hora para comer, lo cual hace imposible que puedan ir a sus casas a comer con sus hijos.
¿Por qué indicamos que es un error no comer con l@s hij@s? Muy sencillo, y es que comer en familia satisface dos necesidades básicas: alimentarse y compartir. Claro, con esto no queremos decir que si tus niños adolescentes cenan solos en sus habitaciones acabarán siendo personas egoístas; pero sí puede que su capacidad de pensar en el bien común se vea un tanto afectada, ya que le estarás inculcando que puede elegir estar solo en lugar de compartir en familia.
Además, el comer juntos representa la pertenencia a un grupo, por lo que tu hijo/a se verá beneficiado al sentir que realmente es parte de la familia y que puede considerar la actividad de compartir la comida como una tradición especial entre vosotros.
Entonces ¿Qué hacemos?
Pues, realmente existen numerosas maneras de comer juntos y convencer a tus hijos de hacerlo, entre los que podemos destacar:
- Establecer una conversación amena y divertida en la mesa
- Dejar que los niños compartan sus anécdotas con total libertad
- Apagar la televisión, comer juntos no significa estar todos alrededor de la mesa viendo las noticias o el programa de turno. Para disfrutar el momento hay que apagar el televisor y hablar y compartir qué tal ha ido el día.
- Aprovechar el momento para reforzar la relación con los hijos/as de tal forma que puede ser buen momento para comentar algún tema que os preocupe o que sepas que le preocupa a los niños.
- Hacer partícipes a los hijos de las rutinas de la comida, es decir, poner la mesa, cocinar, recoger, etc.
- La comida es un buen momento para hablar de temas familiares y para pedir opinión a los pequeños de la casa, así se sentirán que su opinión cuenta y sabrán exponer sus argumentos para defenderla en caso de que no sea la misma que tengan los padres.
En este sentido, una conocida tienda de muebles sueca hizo un anuncio de televisión que te invitamos a visualizar para que veas las múltiples opciones que ofrece una cena en familia.
Si no puedes comer todos los días con tus hijos/as tampoco pasa nada; de hecho, hay estudios que indican que hacerlo 3 veces a la semana será suficiente para crear un equilibrio entre la independencia del niño y su necesidad de estar en familia.
Igualmente, te recomendamos mantener el hábito de comer o cenar juntos desde pequeños sin que la adolescencia de tus hijos rompa esa tradición. Será cuando más que nunca sea necesario ese diálogo pausado entre los miembros de la familia.
¿Listo para divertirte y comer en familia?